La sábana santa ¡vaya timo!
"La sábana santa ¡vaya timo!"
de Félix Ares
Colección ¡VAYA TIMO!
ISBN 84-934862-2-1
136 páginas
10 euros
Los debates sobre si el lienzo conservado en Turín -llamado habitualmente en castellano sábana santa- es o no la verdadera mortaja de Jesucristo se vuelven a menudo apasionados y violentos. Dicho de otra forma: irracionales. Al autor no le gustaría que eso ocurriese con este libro. En él defiende que la sábana turinesa es de origen medieval y que por ello no puede ser la auténtica mortaja de Cristo.
Este libro no es una obra ni a favor ni en contra de los cristianos ni del cristianismo: trata simplemente de poner las cosas claras sobre una falsa reliquia medieval. Explicar qué son hechos, qué son hipótesis plausibles y qué son auténticas idioteces no puede ser malo ni para la ciencia ni para la fe.
Félix Ares de Blas ha sido hasta hace unas semanas director del Miramón Kutxaespacio de la Ciencia de San Sebastián y ahora responsable de formación en la Kutxa, profesor titular universitario del área de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad del País Vasco. Conocido divulgador científico por sus colaboraciones en televisión, radio y prensa, Félix Ares es también presidente de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. Mantiene la bitácora Ciencia15.
Índice del libro:
Introducción
1. El sudario de Cadouin
2. El sudario de Besançon
3. La sábana de Turín
Contexto histórico, geográfico y social
Religión de la época
El gran milagro
4. Viajes imaginarios
5. Investigaciones (más o menos científicas)
La comisión Italiana de 1969
La comisión Italiana de 1973
Estudio de 1978
6. Monedas, el Pato Donald y Mickey Mouse
7. Tragicomedia en tres actos
Primer acto: Secondo Pia obtiene una fotografía
en positivo de Nuestro Señor
Segundo acto: un doctor en el Calvario
Tercer acto: la alta tecnología contra la ciencia
8. Más pruebas de fraude
El tejido
El nombre de la sábana
Consideraciones etnológicas
Las manchas de
sangre
9. La formación de la imagen
Primeras teorías
La imagen tridimensional
El frotado
El tostado
Lo inesperado
Los bajorrelieves de bornce medievales
La segunda cara
Pintura con pincel y disolución de ocre
Impresión en bajorrelieve de madera
Transferencia entre telas
¿Cuál es el mejor sistema?
Pólenes
10. La guinda: el carbono 14
¿Cómo se convierte un carbono en nitrógeno?
Años de radiocarbono y años de calendario
Espectrometría por aceleración de masas
AMS y lienzo de Turín
La Iglesia acepta el carbono 14
Tres métodos de limpieza
El peor lavado del mundo
El fraude impica engaño deliberado
Para leer más
Ovnilandia podría ser un país imaginario, en el que astronaves portentosas vienen y van, o donde los más sorprendentes contubernios militares internacionales (que son además interestelares) parecen suceder cada día, donde la ciencia no sabe nada y todo todo nos lo cuentan unos señores que parecen saber de eso y de mucho más. Lo que pasa es que este mundo imaginario existe, al menos nos lo venden como si existiera: basta con leer las revistas pseudocientíficas, escuchar los programas de radio en que abundan tales fabulaciones, o incluso en programas pseudodocumentales o pseudoinformativos en la televisión. Ovnilandia tiene un enorme acceso a los medios de comunicación y lo cierto es que desde hace casi medio siglo cualquiera ha podido comprobarlo. El público mira al Emperador, y como le han dicho que lleva una ropa que sólo la ven los que están
en la onda, dicen verlo vestido con los más modernos ropajes, de la mejor calidad. En este libro Ricardo Campo hace uso de la más sólida lógica, y la mirada más inocente de quien no tiene por qué creerse nada, para descubrirnos que el Emperador está completamente desnudo. Que lo de los ovnis es, simplemente otro timo.
Un fragmento del capítulo 6:
Un buen mito nunca muere. Todo apunta a que la sábana de Turín es un fraude de un artista medieval, pero ya sabemos que la fe mueve montañas... Mejor dicho, la fe hace creer a muchos creyentes que son capaces de mover montañas y ven cómo se mueven, aunque la realidad sea que la montaña está más quieta que el Everest. El jesuita Francis Filas, de Chicago, cree que en los ojos de la imagen se ven dos monedas de tiempos de Poncio Pilatos (¡qué casualidad!)
He visto las fotos de Filas en alta resolución y lo único que puede hacer una persona con sentido común es soltar una gran carcajada. La imagen ha sido ampliada de un modo tan enorme que sólo se ven unos granos en los que tal vez se podría identificar una letra y otra un poco más lejos. Recuerdo que en el portal de mi casa tenemos mármol en las paredes y a veces, mientras espero el ascensor, me entretengo contemplando las imágenes que se forman en mi cabeza: un señor calvo, una señora mayor con sonrisa malvada, un melenudo...
[...] (pg. 65)
(Más información en la web de ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, y en la de la Editorial Laetoli)
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